Rechazamos rotundamente la participación de cualquier joven en esta absurda guerra, nosotr@s le apostamos a robarle jóvenes a la guerra...
Es alarmante constatar como el presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez en una visita a Medellín, propuso la creación de una red de cooperantes del Ejercito Nacional conformada por jóvenes estudiantes de la ciudad.
El grupo de jóvenes de Moción de Claridad, experiencia de producción audiovisual – radio web, prensa mural y video- y comunicación alternativa, rechaza las políticas guerreristas y tienen apuestas claras frente a lo que representa el mandato de Uribe, y la seguridad democrática, políticas que van en contra de la democracia y del estado social de derecho que ya bastante minado está.
Por esto nos encontramos e hicimos una construcción colectiva del presente pronunciamiento, porque nunca más seremos marionetas de esta guerra, no seremos resultados – asesinados por recompensas-, no seremos carne de cañón; somos hombres y mujeres jóvenes, individuos políticos que transforman, critican, denuncian, transgreden, proponen, desobedecen, sugieren y construyen un mundo mejor.
PRONUNCIAMIENTO EN CADÁVER EXQUISITO[1]
Es momento de hablar, pero el miedo nos calla. ¿Dime que puedo decir si mis palabras no son mías? Son palabras que otros quieren escuchar, mis palabras se venden, ¿Qué tan auténticas pueden ser?
Sólo quieren que hable, no quieren la verdad, ahora el dedo índice se desplaza del gatillo de mi arma para seguir hiriendo con sólo señalar…
Quiere el gobierno actual que nosotr@s l@s jóvenes, aquellos que históricamente hemos sido excluidos (sobretodo los de estratos más bajos) y reprimidos, seamos ahora los idiotas útiles de esta guerra, poniendo nuestras vidas en riesgo.
No está permitido por el Derecho Internacional Humanitario, involucrar a la población civil en la guerra, menos niños y jóvenes, la estrategia del gobierno aporta al miedo de la gente de ser señalada, a la desconfianza y se presta para todos los abusos de venganza personal y persecución política a personas que no queremos someternos a un modelo antidemocrático y excluyente, es urgente denunciar internacionalmente esta estrategia para desmantelar la fachada democrática de este gobierno actual.
Creemos que la seguridad democrática es una seguridad "ficticia", un aparentar que todo está bien cuando crecen más y más retoños que participarían de un conflicto armado, muchas veces, porque no existe más camino que este.
Colocar a unos contra otros, es crear una atmósfera de dudas y desconfianza entre las personas, “que el qué nada debe nada teme” lamentablemente en una sociedad como la nuestra esto no se cumple.
Esta guerra arrasa con todo y tod@s, sin importar donde se encuentre, quién sea, en qué crea, qué ame, qué piense, qué sienta, por que luche...
La estrategia de organizar jóvenes informantes de las fuerzas armadas en Medellín, no sólo demuestra el desconocimiento del Estado al conflicto social, político y armado que sufre la ciudad y el país, sino que reitera las pocas o nulas propuestas que le proporciona a la juventud para una vida digna.
Tenemos desconfianza en instituciones como la policía nacional y el ejército, desconfianza que nos es espontánea. El gobierno no cumple los pactos, no respeta ni apoya a l@s jóvenes, máxime si este año es el año mundial de la juventud, no le importa la carta de derechos de los jóvenes de
Estas estrategias no van vía de la seguridad, ni de la paz, son políticas guerreristas que siguen alimentando el bolsillo de los ricos mientras derrama sangre de pobres inocentes, consecuencia de la ineptitud del gobierno que a cambio de paz nos ofrece guerra, nosotr@s creemos que sólo el arte y la música serán herramientas eficaces que nos harán fuertes de multiplicar para no repetir, para reinventarnos y reaprender.
Ser un sapo no me permite sentir pasión ni emoción, sólo sentiría rencor de estar sumido a la fuerza por una raza humana con daños cerebrales y de muy pocos conocimientos artísticos o sobre la tierra, no me fundiré en un rio de mierda, ni me enraizaré en tierras no fértiles de vida.
Los que se disfrazan de ropa elegante y bolsillos llenos de dinero, apropiándose de todo, me producen desconfianza, nuestras redes las tejemos con la comunidad, redes de confianza recuperando las relaciones de solidaridad y defensa de la autonomía del territorio.
No seremos aliados de ningún ejercito porque ninguno defienden la paz, sólo se apropian de lo que no es suyo, se roban las tierras, los vientres de las mujeres, las esperanzas de los jóvenes, los sueños de los niños, el descanso de los ancianos, la fuerza de los hombres…
Con iniciativas como éstas el gobierno y las grandes esferas del poder ratifican su interés por apropiarse, en particular, de l@s jóvenes como una mercancía, prometiéndoles ingresos a cambio de sangre y heridas que se desangran cada vez más, convirtiéndonos en simples máquinas reproductoras de dolor.
Este tipo de estrategias son sumamente peligrosas porque además convivimos con los actores del conflicto cuando incluso puede ser hasta nuestros propios familiares o amigos.
No entendemos que necesitan que les informemos cuándo las bandas delincuenciales de Medellín llevan más de 15 años, cuándo las plazas expendedoras de vicio hasta nuestras abuelas saben donde quedan y los policías les cobran vacunas. El Estado y las fuerzas armadas son además de cómplices, beneficiarios del delito e impulsadores de este.
Por eso las y los jóvenes debemos estar por encima de estas dificultades y resistir de manera activa a las políticas estatales que buscan involucrarnos en la guerra, mediante la organización social, la cultura y la movilización.
No podemos permitir que se sigan imponiendo decisiones que afectan directamente a los y las jóvenes y los convierten en un conejillo de indias, es hora de que nos empecemos a visualizar como sujetos de derecho, con poder de tomar nuestras propias decisiones y de hacernos participes de la construcción de un mejor país.
Atentamente,
Equipo de Jóvenes Moción de Claridad.
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[1] Técnica por medio de la cual se ensamblan colectivamente un conjunto de palabras o imágenes; el resultado es conocido como un cadáver exquisito o cadavre exquis en francés. Es una técnica usada por los surrealistas en 1925, y se basa en un ejercicio en el cual los jugadores escriben por turno en una hoja de papel, la doblan para cubrir parte de la escritura, y después la pasaban al siguiente jugador para otra colaboración.
